La meditación Kabbalistica le permite al hombre volver a su verdadero ser. El alma. Lo desarraiga de la ceguera propia de este mundo material, el cual lo hace identificarse con él.
Por medio de la meditación el hombre puede comprender que todos sus sufrimientos vienen a causa del apego a este mundo material y sus deseos y al comprenderlo es liberado de esas ataduras.
En su estado primordial de emanación, las Otiot (letras) son las frecuencias primordiales del Cosmos en ese espacio (Makom) donde todos son uno en la nada eterna de donde emana toda la vida como Luz.