Cuando alguien está alegre y luego, por determinada circunstancia entristece, no significa que la alegría dejó de existir, sino que ese hombre perdió momentáneamente su capacidad de estar alegre. Pero si los estímulos que generan la alegría vuelven, desaparecerá la tristeza y la alegría ocupará su lugar.
Las emociones no ocupan un lugar físico, sino que abarcan el mundo emocional del hombre siendo generalmente su influencia más poderosa que la realidad material. Ver el Curso: El manual del sabio.