En el quinto y mas sublime de los niveles del alma, iejidà, es donde se unen los dos aspectos descritos por el Baal Shem Tov. La chispa de Mashiaj, el punto mas profundo del alma, es la fuerza activadora que estimula el potencial de liderazgo.
As como la simple definición que el Mashiaj tiene la capacidad de redimir con éxito a todo el mundo, de la misma manera, la chispa del Mashíáj dentro de una persona define su instinto para mejorar el mundo a su alrededor en la forma que le sea posible.
El deseo de rectificar la realidad y revelar santidad y Divinidad en el mundo (una característica fundamental de todos los tiempos) está, fundamentalmente, conectada con la misión redentora del Mashíáj.
Cada persona que se contacta con este nivel del alma, empieza a desarrollar y a revelar esa chispa interna.